Se realiza el PULIDO DE SUELOS cuando el pavimento está recien instalado o muy deteriorado.
Consiste en rebajar el suelo unos 3-5 mm con pulidoras especiales, piedras, discos de resina de diamante y agua, el resultado es una superficie lisa y uniforme.
Es recomendable realizar un pulido cada ciertos años para corregir el desgaste y cerrar los poros, obteniendo el brillo deseado y un aspecto higiénico de la superficie.
Realizando un pulido del pavimento se facilita en gran medida la limpieza diaria y por consiguiente una DESINFECCIÓN apropiada.