En muchas ocasiones los términos “PULIDO” y “ABRILLANTADO” se confunden, dando a los dos servicios el mismo significado.
El PULIDO consiste en hacer un rebaje de 3-5mm en una superficie desgastada, completándolo con un afinado para cerrar los porros lo máximo posible.
Recurrimos al pulido cuando se colocan baldosas nuevas de terrazo, mármol, piedra natural o granito, y también cuando el pavimento ha sufrido cierto desgaste. El pulido se realiza únicamente por acción mecánica.
El ABRILLANTADO/CRISTALIZADO consiste en la aplicación de productos químicos para proteger, cristalizar y sellar los poros del pavimento.
En éste caso lo realizamos por medios mecánicos y químicos de forma conjunta.
Un ABRILLANTADO/CRISTALIZADO periódico es imprescindible para conservar el mayor tiempo posible un aspecto higiénico y con brillo.